Novedades en el diseño de instalaciones ACS según RD 487/2022

Novedades para mejorar la prevención de la legionella en sistemas de ACS

Alternativas para cumplir con la norma:

Temperatura en interacumuladores de doble tanque

En el caso de los interacumuladores de doble tanque, el RD 487/2022 exige que la temperatura del agua se mantenga uniforme y homogénea a 70 °C.
¿Y qué problemática es habitual en interacumuladores de doble tanque? La estratificación, que además, será todavía mayor.
Volvemos a decir, como en el caso de los acumuladores que es evidente que para cumplir con la normativa y que el volumen del interacumulador tenga una temperatura uniforme de 70º tanto arriba como abajo… habrá que recurrir a otro tipo de sistemas.

Mantenimiento del circuito de agua caliente a una temperatura segura

El RD 487/2022 impone el mantenimiento de una temperatura por encima de 50 ºC en todo el circuito de agua caliente (impulsión, recirculación, etc.), incluso en aquellos puntos donde no haya circulación constante:
Este es un punto muy importante en cuanto a la seguridad sanitaria. No se trata solo que el retorno vuelva a la sala de producción por encima de 50ºC, sino de asegurar que en ningún punto de la instalación haya nunca una temperatura inferior a 50ºC. Aunque esto merece un artículo propio… es importantísimo que los circuitos hidráulicos estén bien equilibrados y las velocidades del agua por el interior de las tuberías sea la adecuada en todos los rincones de la instalación.

Choque térmico y vaciado de acumuladores

El nuevo RD requiere la capacidad de realizar choques térmicos a 70 ºC, lo que implica disponer de sistemas térmicos que permitan calentar el agua a esta temperatura. Además, los acumuladores deben ser diseñados para permitir su vaciado completo y la toma de muestras.

Estancamiento o temperatura inferior a 50º: máximo 3 litros o 5 metros

Todos los tramos de la instalación, sea donde sea, tienen que estar a un mínimo de 50º.
En los sistemas tradicionales, los tramos donde se encuentran los vasos de expansión pueden ser susceptibles de no alcanzar esa temperatura. Por ello, limitan su longitud a 5 metros o que su contenido sea, como máximo, de 3 litros -> “Poca agua a contaminar” y “Poca distancia de margen para la legionella”. Esta máxima es aplicable para todo el resto de la instalación. En ocasiones un servicio anulado (Por ejemplo una ducha anulada con un tapón donde estaban los grifos) supone dejar un ramal perdido por el que no circula el agua y que es un candidato perfecto para reproducir la legionella y esparcirla por el resto de la instalación.


Sistemas sin acumulación a temperatura de 60º, como mínimo

El RD 487/2022 también afecta a los sistemas de calentamiento sin acumulación, obligando a mantener una temperatura mínima de 60 ºC en el agua a la salida del sistema. Esto es esencial para evitar problemas de estancamiento del agua.

Al obligar durante un tramo mínimo a que el agua pase por una temperatura mínima de 60ºC estamos consiguiendo una zona del sistema en la que las posibles bacterias de leguionella presentes en el agua reducen su número debido a la temperatura. Después de varios ciclos de paso por ese tramo el nº de bacterias se reduce hasta casi desaparecer. (Siempre y cuando no pueda reproducirse en ningún otro punto de la instalación.

La importancia de una correcta instalación de ACS

La importancia de una buena instalación de agua caliente sanitaria (ACS) radica en varios aspectos cruciales para la salud, la comodidad y la eficiencia energética. Aquí hay algunos puntos clave que destacan la importancia de una instalación adecuada de ACS:

  1. Salud y seguridad: Una instalación incorrecta puede llevar a problemas de salud y seguridad. Por ejemplo, una temperatura del agua insuficiente puede favorecer el crecimiento de bacterias dañinas, mientras que temperaturas excesivamente altas pueden causar quemaduras. Además, una instalación incorrecta podría permitir la contaminación del agua potable, lo que representa un riesgo para la salud.
  2. Eficiencia energética: Una instalación bien diseñada y correctamente ejecutada puede maximizar la eficiencia energética del sistema de agua caliente. Esto implica el uso de tecnologías eficientes, como calderas de condensación, y la minimización de pérdidas de calor a lo largo del sistema de tuberías.
  3. Ahorro de energía y costos: Una instalación eficiente puede ayudar a reducir el consumo de energía, lo que se traduce en facturas de servicios públicos más bajas y un menor impacto ambiental. La elección de equipos de alta eficiencia y la implementación de prácticas de diseño adecuadas contribuyen a este ahorro.
  4. Confort: Una instalación adecuada garantiza un suministro constante de agua caliente, evitando problemas como fluctuaciones de temperatura o falta de presión. Esto mejora significativamente la comodidad de los usuarios, especialmente en aplicaciones como duchas y grifos.
  5. Durabilidad y vida útil del sistema: Una instalación realizada por profesionales y utilizando materiales de calidad contribuye a la durabilidad y a una vida útil más prolongada del sistema de ACS. Esto reduce la necesidad de reparaciones frecuentes y reemplazos prematuros, lo que a su vez disminuye los costos a largo plazo.
  6. Cumplimiento normativo: Una instalación adecuada asegura el cumplimiento de las normativas y regulaciones locales relacionadas con la calidad del agua, la seguridad y la eficiencia energética. El incumplimiento de estas normas puede resultar en sanciones y problemas legales.
  7. Adaptabilidad a las necesidades del usuario: Una instalación bien planificada tiene en cuenta las necesidades específicas de los usuarios y puede incorporar tecnologías como sistemas de recirculación de agua caliente para minimizar el tiempo de espera, garantizando así una experiencia más cómoda.

En resumen, la importancia de una buena instalación de agua caliente sanitaria abarca aspectos fundamentales, desde la salud y la seguridad hasta la eficiencia energética y el confort del usuario. Contar con profesionales calificados para llevar a cabo la instalación es esencial para garantizar un funcionamiento óptimo y la satisfacción a largo plazo.